¿Qué es un catafalco?

 

 

Un catafalco es una plataforma elevada o tarima alargada en la que se coloca el cadáver de una persona, tanto directamente sobre él o dentro de un féretro, durante un funeral cristiano o un servicio conmemorativo. En los rituales cristianos, el catafalco además se puede utilizar en sustitución del cuerpo para la absolución de los difuntos, o usarse durante las misas del Día de Difuntos.

La palabra procede del italiano catafalco, esta a su vez del latín catafalicum, y el significado es tan simple como andamio.

El catafalco habitualmente es de color negro, exceptuando el de los Papas y reyes que suele ser de color rojo, y tiene una cruz bordada en él. Dependiendo de la importancia del finado, este catafalco podía ir solo o como otro elemento más del Doloris Castrum, del que hablaremos próximamente en el blog.

Su emplazamiento para el homenaje suele ser a los pies de las escaleras del altar. El tratamiento es el mismo, esté de cuerpo presente el homenajeado o no: hay velas encendidas a su alrededor y se le rocía con agua bendita e incienso. El catafalco siempre tiene que estar situado en el pasillo central y en dirección a la puerta de la iglesia. A los pies, se coloca una cruz. No se suele decorar con flores, pero sí con el escudo de armas si se trata de algún noble o algún tipo de insignia o distinción que tuviese en vida.

En el caso de no disponer de catafalco, se utiliza una tela de color negro llamada pannus niger que hace el mismo servicio.

Uno de los catafalcos más famosos de la Historia fue el de Miguel Ángel, hecho por sus discípulos y que fue colocado en la Santa Croce (Florencia), donde también está enterrado. En España, el de la Princesa de Éboli (en la foto superior) se puede visitar en la Colegiata de Pastrana, en Guadalajara.

Pero quizás el más utilizado en la historia es el que se creó para Abraham Lincoln, de cuyo funeral ya hablamos aquí.

El catafalco de Licoln se creó de manera apresurada con unas tablas de pino y clavos, y desde 1865 se ha utilizado 36 veces, para los otros presidentes asesinados, así como para los homenajes a los caídos en las diferentes guerras en las que ha participado Estados Unidos, además de senadores y militares. La tela que lo cubre ha sido sustituida varias veces, pero siempre conservando la decoración y el estilo original. Cuando no está en uso, se guarda en el Capitolio dentro de una urna.

Paloma Contreras

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies