Seguro que alguno de nuestros lectores ha estado haciendo cola durante horas en la calle del Carmen este mes para comprar un décimo de lotería en la administración de lotería más famosa de Madrid.
Manuela de Pablo era una mujer “guapa, corpulenta, simpática y de buen talante” como la describen algunos periodistas de la época. Nació en 1879, y a los 25 años funda su primera administración de lotería en la zona Ancha de San Bernardo, junto a sus hermanas. Pronto se hizo famosa en Madrid dada su buena fortuna a la hora de repartir los premios. Ella misma confesó que esta buena maña se debía a otra, la Virgen del Pilar. Viajó cuatro veces a la ciudad a ver a la Pilarica, y en sus cuatro vistas se la encontró con el manto rojo, que según la tradición es símbolo de fortuna. Pidió los números que le vinieron a la cabeza y que le había inspirado la Virgen y dio el Gordo de Navidad.
En la hemeroteca se pueden encontrar numerosos artículos sobre los premios que dio desde el principio, así como de los intentos de estafa que sufría y robos. Doña Manolita era, y es, toda una institución en Madrid.
En 1931 traslada su administración a la Puerta del Sol y a la Gran Vía. Allí sufre la Guerra Civil a pie de mostrador, rezando porque los obuses no acabaran de destrozar por completo el local y con una disminución de las ventas de un 90%. Al fallecer Doña Manolita el 7 de Mayo de 1951, la administración paso a llamarse Hermana de Doña Manolita, ya que fue su hermana Carmen quien la heredó.
Si hoy os ha tocado la lotería gracias a alguno de sus décimos, podéis llevarle unas flores o darle las gracias visitándola en el Cementerio de la Almudena de Madrid, y cantarle esta bonita copla que le dedicaron Quintero León y Quiroga:
