Hay noticias que deben de ser duras de dar para un periodista. Por muy imparcial que se quiera mostrar uno hay sucesos a lo largo de la historia que ha tenido que “tocar” el corazón del profesional que tiene que cubrir la noticia. Es inevitable y eso es lo que nos hace humanos.
Clare Hollingworth nació un 10 de octubre de 1911 en Leicester, Inglaterra y desde bien temprano mostró un interés en la escritura y especialmente en todo lo relacionado con las guerras gracias a las visitas históricas que hizo en los campos de batalla con su padre.
Terminados sus estudios de cultura eslava en la Universidad de Londres y de cultura croata en la Universidad de Zagred comenzó a escribir artículos de forma independiente para el periódico New Statesman. Dos años más tarde y después de la invasión alemana de Checoslovaquia en 1938 se fue a Varsovia donde trabajó con los refugiados checos. Allí gracias a su pericia escribiendo ayudó a rescatar a miles de per zonas mediante la organización de visados británicos. Gracias a esta vivencia fue contratada por el editor de “The Daily Telegraph” y ahí fue donde comenzó a poder desarrollar su verdadera vocación, el periodismo pues fue asignada como reportera y corresponsal extranjera. Sus artículos comenzaron a tomar renombre y la prensa británica comenzó a llamarla “La Pimpinela Escarlata”.
Muy pronto fue enviada a Polonia gracias a sus conocimientos del país, allí narraría in situ los pormenores de las tensiones que se estaban viviendo. Como Clare no dejaba como decimos aquí “puntada sin hilo” quiso pasar a Alemania para contrastar algunas de las informaciones, le pidió un coche oficial a su amigo el cónsul británico John Anthony Thwaites pues aunque la frontera alemana se encontraba cerrada aún dejaban pasar a los vehículos oficiales.
Fue cuando volvía a Polonia cuando detectó una amplia formación de tropas alemanas; tanques, vehículos blindados, soldados agazapados en un valle tras la frontera. Podréis imaginar a Clare; una periodista de raza. No veía el momento de llegar al hotel en Polonia para transmitir la información, en cuanto llegó se lo comunicó al corresponsal del periódico en Varsovia, cito literalmente:
“1.000 tanques reunidos en la frontera polaca. 10 divisiones listas para dar un rápido golpe”. Tan nerviosa estaba que se le olvidó firmar tan trascendental noticia.
La noticia cayó en saco roto, pero Clare que estaba viviendo en primera persona lo que iba a acaecer llamó a Robin Hankey, secretario de la embajada británica en la capital polaca. Su grito de “¡Comenzó la guerra!” debió de oírse por toda Polonia, aún así el secretario no la creyó. Así que ni corta ni perezosa sacó el teléfono por la ventana de su habitación para que el incrédulo de Hankey escuchara de viva voz como los tanques alemanes entraban en la ciudad. Era el 1 de septiembre de 1939 y fue la primera noticia fehaciente que tenía el mundo de las verdaderas intenciones de Hitler.
Desde ese momento Clare Hollingworth y los conflictos bélicos quedaron unidos para siempre. No era una mujer valiente que le gustara estar entre disparos de bala no. Ella sólo quería hacer lo que la gustaba: contar historias. Y cubrir historias bélicas la apasionaba porque sólo el que está ahí sabe de primera mano como transcurren los hechos. Años más tarde ella siempre bromeaba con sus dos armas de guerra que siempre ha acompañaban: su cepillo de dientes y cómo no, su máquina de escribir.
Después ya no paró; cubrió la guerra en Argelia, India y Vietnam. Colaboró activamente con rotativos como “The Economist”, “The Observer”, “The Guardian” y “Chicago Daily News” entre otros.
Cubrir estas guerras también hizo que pudiera entrevistar a personajes relevantes en la historia, de hecho fue la primera persona en realizar una entrevista a Mohammad Reza Pahlavi, Sha de Irán.
Nunca se desligó del mundo informativo, jamás. En 1973 se convirtió en corresponsal de Telegraph en China y allí se estableció hasta su fallecimiento un 10 de enero de 2017 a la edad de 105 años.
Esta reportera de batalla, que vivió con pasión su vida, cumplió sus sueños y además dio una de las noticias más importantes del siglo XX fue homenajeada en enero de este año por Google.