Fue fundado como convento en 1524 y más tarde se convirtió en un pequeño complejo de iglesias d distintos estilos arquitectónicos, acoplándose a los tiempos. Su función original fue la de ser una fortaleza medieval que protegía las afueras de la ciudad, pero después sirvió como retiro espiritual para las mujeres viudas o las que estaban en los últimos años de su vida. Su nombre, Novodévichi, significa “doncellas novicias”, aunque también se traduce como “nuevas vírgenes”.
Ha permanecido intacto desde el siglo XVII, y como no, existe un bonito cementerio con más de 27 mil tumbas, desde las más discretas a las más suntuosas.
La Necrópolis del Convento de Novodevichy se inició en el siglo XVI. Este convento, al igual que otros, fue un sitio codiciado por la alta sociedad rusa para ser enterrados.
Entre 1898 y 1904 el cementerio se establece fuera de la pared sur. Anton Chekhov fue uno de sus primeros moradores notables, o Gogol. Durante la época soviética, se convirtió en el cementerio más importante de la Unión, y Prokofiev, Stanislavski, Rostropovich y Yeltsin están enterrados allí.
Al lado además, se encuentra el lago que inspiró a Tchaikovsky su famoso ballet. Visita obligada si vais a Moscú.
