El fin de semana pasado estuve en la exposición de Tolouse- Lautrec en el museo Thyssen, y pese a conocer bastantes obras del artista, me llamó la atención un cártel en el que aparecía Jane Avril, así que en cuanto llegué a casa, me puse a investigar quién era.
Jeanne Louise Beaudoin, nombre con el que nació Jane en 1868, era una ilegítima del Marqués Luigi Fontana y de su madre, una costurera que cayó rendida a los encantos del señor marqués, el cual abandonó a ambas nada más nacer Jane.
Queda al cuidado de su abuela, pero esta fallece en 1877 y vuelve a manos de su madre, mujer deprimida y violenta que le propinaba grandes palizas. Jane es muy buena estudiante, pero empieza a sufrir serios ataques de ansiedad por culpa de los castigos de su madre, y acaba ingresada en un hospital para enfermos mentales menores.
Allí, más tranquila, descubre que le encanta bailar. A los 16 años es dada de alta, vuelve a su casa pero poco ha cambiado el trato en casa, por lo que desesperada, intenta arrojarse al Sena.
Pero es recogida por unas prostitutas que, además de calmarla, le empiezan a enseñar la vida nocturna parisién, donde la alegría y el tumulto llenan los bares. Descubre la música, pero en especial de nuevo el baile, y lo practica de una manera frenética casi en un estado hipnótico. Su fragilidad psicológica y su pasión por el baile le ponen el apodo de “la loca Jane”.
En 1889 el fundador del Moline Rouge le ofrece subir al escenario. Y se convierte en Jane Avril, la bailarina que solo interpreta cancan e impone con sus bragas rojas.
Actuó en los más destacados cabarets de la época, como el Folies-Bergére o Eldorado, además de hacerlo en el Palace Theatre de Londres. También hizo teatro, y a sus 34 años debuta con una obra de Ibsen.
La belleza, la inteligenciaa y el refinamiento de Jane vuelve loco a artistas y escritores. Renoir la admira, pero es Tolouse-Lautrec quién hará que pase a la posteridad. El pintor es cliente regular del cabaret, donde inmortaliza escenas de baile noche tras noche. Además, trabaja como ilustrador de carteles de publicidad y programas, e inmortaliza a Jane en varios de ellos. Tolouse-Lautrec fallece en 1901 sin poder declarar su amor a Jane, y es otro ilustrador, Maurice Biais quien conquista su corazón en 1911.
A los 46 años, Jane Avril se retira con su marido a un pueblo francés. En 1914, cuando estalla la guerra, su marido se alista y va al frente. Pero al volver ya no es el mismo, le roba sus joyas y los dibujos que habían hecho sus amigos artistas y desaparece. La deja en la miseria. Esto le lleva a ir de casa de retiro en casa, sumida en la indigencia, muere en París el 17 de Enero de 1943. Está enterrada en el cementerio de Pere Lachaise, aunque me atrevería a decir que su sitio, sin duda, sería en el de Montmartre.