Iba paseando por el Cementerio de Jerez de la Frontera, Nuestra Señora de la Merced, esta Semana Santa, haciendo fotos para documentar la Guía de Cementerios, cuando al acercarme a la zona de los cuarteles de los nichos, me fijé en lo bonitos que estaban los parterres que había en el centro (como se ve en la foto que encabeza la entrada). Me gustan los cementerios en los que las flores están vivas y no cortadas en un ramo. Me gusta la gente que planta rosales, o árboles, y hacen que la piedra que los rodea no resulte tan fría y solitaria.
Fue al acercarme a mirar las flores de uno de estos parterres, mini patios, o como queráis llamarlo, para hacerle una foto a las flores, cuando me encontré con algo maravilloso: un enano de jardín escondido entre la maleza. Amplié mi foco de visión y me di cuenta de que estaba lleno de figuritas, tanto religiosas como de las que puedes encontrar en el jardín de cualquier casa. Y me pareció algo tan bonito y alegre que los jerezanos se ocupen también de mantener bonito todo el cementerio, aunque es un poco chocante al principio encontrarte el Sagrado Corazón junto a un hada del bosque, que no podía dejar de enseñároslo.
Al principio pensé que eran más fosas comunes, pero en este cementerio están bien delimitadas, y se encuentran en el lado opuesto a la zona de nichos; no había nadie más en el cementerio aquel día, por lo que no pude preguntar si tenía algún significado especial. Así que si alguno de nuestros lectores lo sabe, estaríamos encantadas de saber la procedencia de esta curiosa decoración/tradición, que en cualquier caso, nos ha parecido muy curiosa.
Os dejamos una galería con unas cuantas fotos (reconozco que me arrepiento de no haber hecho más)