Nacida en Boyle, Irlanda, en 1911 en el seno de una familia católica, Maureen no había tenido ninguna formación para actuar cuando se fijó en ella Frank Borzage, un director de cine que se encontraba en una cena baile de la Dublin Horse Show International. A través de un camarero le hizo llegar una nota: “ Si está interesada en participar en una película, venga a mi oficina mañana a las 11”. Así que Maureen consiguió un papel en el musical Song O’ My Heart. Pese a que se le notaba la inexperiencia, la película fue un éxito, y la Fox le firmó un contrato para hacer varias películas hasta 1932 que ficha por MGM.
Y quién no recuerda al león de la Metro rugiendo antes de empezar una peli de Tarzán. Fue contratada para interpretar a la Jane de Tarzán, papel que interpretaría, como todos sabemos, Johnny Weissmuller. En los libros de Tarzan, Jane es de Baltimore, pero la MGM la convirtió en londinense debido a su marcado acento británico. Ella no había leído ningún libro de Tarzán, y el propio autor, Edgar Rice Burroughs le envió copias de los mismos, dejándole ver que le parecía perfecta la pareja elegida para darle vida a sus personajes.
La película fue otro éxito, gracias también la sentido del humor que distinguía a Maureen (fue idea suya la mítica escena de “Tarzán…Jane, dándose pequeños empujoncitos para recalcar el nombre, no estaba en el script pero al director le gustó la improvisación y la dejó). Ah, la mítica frase “Yo Tarzán…tú Jane” no existe más que en el imaginario colectivo.
En 1934 se establece el Código Hays en el cine estadounidense, y varios grupos moralistas se quejan de la escasa ropa que lleva Jane y lo corto que es el taparrabos de Tarzán, “problema” que subsana el estudio en las siguientes películas poniéndole un poco más de ropa a Jane y alargando el taparrabos de Tarzán.
En el rodaje de una de las películas de la saga conoce al que se convertiría en su marido, John Farrow, con el que estuvo casada 27 años hasta el fallecimiento de él y con quien tuvo siete hijos, entre ellos a María, a la que si quitamos el primer –ar del nombre se convierte en uno de los “anda, mira tú, no lo sabía” de este post.
Maureen O’Sullivan no solo desarrolló su carrera como la periodista que conoce al hombre mono, sino que también participó en grandes películas como David Copperfield, Las Vírgenes de Wimpole Street, Ana Karenina, e incluso en Un día en las Carreras de los Hermanos Marx.
Pero Maureen estaba cansada de que siempre la recordaran por ser Jane. Cuando su contrato con la MGM expiró en 1942, se retiró para cuidar de su gran familia.
Vuelve en 1948 bajo las órdenes de su marido, a través del cine negro.
Siguió activa participando en películas, programas de televisión teatro etc… Como nota curiosa, sale en Hannah y sus Hermanas, película de su yerno Woody Allen interpretando a la madre de Mia Farrow, su propia hija.
Fue una mujer muy liberal y abierta; cuando enviudó de Farrow dijo “Los niños no toman el lugar del marido. Muchas mujeres- y yo soy una de ellas- tiene la necesidad de ambos”, así que una vez viuda, después de una larga relación que no tuvo final feliz pues él murió en 1973, volvió a casarse en 1983.
Falleció en 1998 en Phoenix, Arizona, a los 87 años, de un ataque al corazón. Está enterrada en el Most Holy Redeemer Cemetery en Niskayuna, Nueva York