Este cementerio está situado en el pueblo de Ballymote, en el condado de Sligo en la bellísima Irlanda.
Es un cementerio católico, y está consagrado a St. Columba, un misionero gaélico que introdujo en cristianismo en Irlanda y Escocia durante el siglo VI D.C. , en la llamada Edad Oscura.
En él había una iglesia, construída en el siglo XVII. Ahora solo quedan las ruinas y el cementerio. Llama la atención que pese a ser una zona ruinosa y aparentemente abandonada, las tumbas que se conservan en este curioso cementerio van desde finales del siglo XIX hasta principios del XXI, albergando dos siglos de historia de la población y por supuesto, del arte funerario.
Gracias a JFC Fotografía por acordarse de nosotras en sus vacaciones 🙂