El cementerio parroquial de Nuevo Baztán está datado n el año 1750, aunque doscientos años después sufrió su primera intervención, renovando todas las sepulturas más históricas y modernizando el recinto. 

Es un cementerio pequeño, dividido en dos cuarteles por un camino central, en el que encontramos la cruz de guía que nos indica que estamos en un cementerio consagrado. 

Todas las sepulturas son al suelo, y en ellas encontramos aún recuerdos del siglo pasado, como las cruces de hierro y las verjas que las rodean, aunque en su gran mayoría han sido renovadas por sarcófagos más modernos. El depósito ha sido transformado en capilla y tan solo tiene un panteón, sin interés artístico. 

El cementerio fue clausurado a nuevos enterramientos a finales de los años 70, cuando se inauguró el municipal.