Aunque no existen datos concretos de su construcción, el cementerio de Serrada de la Fuente data de principios del siglo XX, siendo un cementerio parroquial. Es un cementerio pequeño, con dos entradas, una perteneciente a la ampliación, en la que encontramos espacio suficiente para futuros enterramientos, y la de acceso natural al cementerio desde su construcción. 

Todas las sepulturas son a tierra, marcadas con una cruz de mármol blanco, todas iguales o muy parecidas, sin túmulo. La estadística de defunciones en el pueblo en los años 80 del siglo pasado eran menores a una por año, por lo que el cementerio permanece casi intacto desde su creación, aunque podemos encontrar alguna cruz antigua de hierro oxidado apoyada en la pared. La zona ampliada dispone de las clásicas sepulturas nuevas, por lo que a través de un pequeño paso podemos ver el ayer y el hoy de este pequeño cementerio rural y sus habitantes.