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El cementerio de San Martín de la Vega fue construido en 1914 y ampliado en 1977. Tiene tres puertas de entrada, dos más antiguas y una tercera por la que se accede también al tanatorio. Está situado en una zona rodeada de casas, al principio debió de ser las afueras del pueblo pero la demografía y el crecimiento de la población un siglo después ha hecho que quede incluido en la urbanística cercana del pueblo. 

Está delimitado por un muro encalado, de media altura, sin ningún interés especial tampoco en la cerrajería de las puertas. Al ser un cementerio moderno, carece por completo de cualquier adorno decimonónico, por lo que carece de interés en cuanto al arte funerario Los pocos panteones que hay fueron edificados en 1910. Es un cementerio muy bien cuidado en la actualidad, con sus diferentes cuarteles bien señalizados. Conserva una zona de nichos de la época de la inauguración del cementerio. Las sepulturas en general, de mármol y granito pulido carecen de interés artístico excepto una en forma de tronco de árbol muy original.