En esta sección del blog también nos gusta hablar de los pequeños cementerios que nos vamos encontrando por nuestros viajes. Tenemos la suerte de que cualquier pueblo del mundo nos parece atractivo porque seguro que tiene cementerio. Y como siempre, aprendes, ya no solo de la cultura del país, sino también de las costumbres de cada población a la hora de honrar a sus fallecidos.
El cementerio de Domaszek fue creado en 1971 para enterrar allí a las personas fallecidas desde que el pueblo, constituido como tal en 1952; era un asentamiento de la Edad de Bronce que acabó perteneciendo a Szeged hasta que consiguió su independencia. En este cementerio cualquier confesión es bienvenida, y llama la atención que hay más cruces diseminadas por el pueblo como puntos conmemorativos casi dentro del cementerio. Un bonito sitio para pasear si te encuentras conociendo los pueblos del sur de Hungría.
