El cementerio de Campo Real se encuentra en la zona alta del pueblo. De planta rectangular, está delimitado por un muro de media altura encalado. La actual puerta principal, de verja, nos abre un paseo central en el que se encuentran tumbas a ambos lados, reformadas, ya que todas son de granito actual. Es aseando entre sus calle donde encontramos sepulturas más antiguas que nos cuentan la evolución histórica de este cementerio.

Pequeñas muestras de arte funerario representada en ángeles y símbolos decimónónicos se mezclan con las tumbas más actuales.

El cementerio tiene dos puertas, frente a la más antigua y estrecha se encuentra la entrada original al cementerio. En su pasillo central nos encontramos la sepultura perpetua a los Señores de Alonso, benefactores del cementerio que cedieron esta tierra para su construcción. Esta sepultura además está acompañada de otras dos con curisosos epitafios: “Beati mortui qui in domino moriuntur”  y “Lo que eres fui, lo que soy serás, cuanto existe en el mundo acaba aquí, medítalo y no pecarás”, cuando menos curiosas para el cementerio de un pequeño pueblo. Y es que estos siempre encierran verdaderos tesoros cuando los visitas, aunque sean menos famosos.