El cementerio de Algete se encuentra en una zona apartada de la población, en ella carretera que la une con Cobeña. Fue inaugurado en 1872 aunque sus primeras sepulturas cantan de 1878, y a partir de este cementerio antiguo se han ido realizando las ampliaciones, en 1968, 1985 y ya en el siglo XXI. 

El acceso al cementerio se hace por la más nueva de las ampliaciones, donde nos recibe una puerta con arcada realizada en ladrillo. En el interior nos encontramos una gran explanada, muy cuidada, con zonas de césped y arbolado que separan los diferentes cuarteles del cementerio, tanto de sepulturas al suelo como en nichos, sin ningún interés en cuanto a lo artístico destacable. 

Al fondo del actual cementerio queda el original, el cementerio viejo. La puerta de acceso está cerrada permanentemente, pero aún se conserva el trabajo de forja de la puerta original, encastrada en un arco de piedra. En esta parte la valla del cementerio es de forja y ladrillo, por lo que se deja ver el interior del cementerio desde fuera. 

En esta parte del cementerio de Algete se conservan las sepulturas más antiguas, principalmente construidas en mármol, y destacan los panteones familiaress, ya que hay bastantes para ser un cementerio rural, donde por costumbre las familias más ricas del pueblo los erigían para destacar (la muerte no nos iguala a todos) por lo que podemos deducir que la población durante el siglo XIX y principios del XX guardaba bastante riqueza. En esta zona del cementerio podemos encontrar muestras del arte funerario de la época bien conservadas. 

El cementerio de Algete conserva su esencia del pasado sin dejar de mirar hacia el futuro y en su cementerio podemos encontrar claramente las diferentes épocas funerarias vividas a lo largo de estos siglos.  

El cementerio de Algete también tiene dos elementos conmemorativos relacionados con la Guerra Civil: en el más antiguo, coronado por una enorme cruz, se guardan los restos de varios fallecidos en el bando nacional, y al lado, inaugurado en 1999, un monolito de granito con el tibio mensaje «confrontaron sus ideas con dolor, compartamos el futuro sin rencor»