Cementerio parroquial de Leganés: San Salvador
Información
Dirección: C/ Ánimas 1
Horario: de L-V de 9:00 a 14:00 y de 15:00 a 18:30
Tfno (parroquia): 91.693.75.32
Coordenadas Google Maps: 40.342449, -3.762310
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Cementerio parroquial de Leganés: San Salvador
El cementerio parroquial de Leganés se encuentra junto a la M-425 y el Estadio Municipal de Butarque, en los aledaños de la población y formando conjunto con la Ermita de Ntra. Sra. de Butarque y su cementerio colindante correspondiente a “la Hermandad de Ntra. Sra. de Butarque”.
Se trata de un paraje situado en un cerro, desde donde a simple golpe de vista, podemos observar gran parte de su extensión con solo cruzar la reja de entrada.
Todo este conjunto, se halla instalado en gran parcela de forma semicircular, siendo una gran explanada la que reparte las entradas a las tres construcciones existentes.
En el centro se sitúa la capilla dedicada a la patrona de Leganés y a sus laterales los dos recintos funerarios. Estos solo son delimitados por una cerca de rejería, viéndose sus interiores en todo el recorrido.
El cementerio parroquial de Leganés: San Salvador pertenece a la parroquia de San Salvador situada en el centro de Leganés, la cual corresponde a la Archidiócesis de Getafe.
“La ermita de Nuestra Señora de Butarque” fue alzada en el año 1535. Su sobria edificación contrasta con el majestuoso panteón construido en mármol de Carrara mandado a realizar por los duques de Tamames. Eran ricos hacendados que durante muchos años vivieron en Leganés. Lo mandaron construir en el año 1900 y donde se hicieron enterrar, no cumpliendo la ordenanza de Carlos III, que en el año 1787, prohibía la práctica de utilizar las iglesias como camposanto e implantaba la construcción de cementerios en las afueras de las poblaciones.
Consagrado a “la Virgen de Butarque”, patrona de Leganés, es un templo sencillo que no cuenta con campanario y se halla en el cementerio de la localidad. Dentro de esta ermita y junto al panteón de los duques de Tamames se aloja también la imagen de la patrona.
Cuenta la leyenda que un molinero que se localizaba cercano a los restos de lo que fuese el pueblo de Butarque, descubrió la imagen de una Virgen enmarañada en un fondo de zarzas y pastos. La Virgen le indicó que había que edificar un templo y un altar, y los leganenses consumaron sus deseos.
A ambos lados de la ermita se encuentran dos entradas al cementerio parroquial de Leganés. Las dos están realizadas en rejería, trabajadas con motivos en la parte superior y ciegas en su parte inferior. Son de dos hojas ayudando al buen acceso de cortejos fúnebres. Ambas se ubican en el muro perimetral del recinto realizado con ladrillo visto y situadas en dos columnatas rematadas en su cima con dos copetes a modo de pináculos, En uno de ellos se explica mediante una inscripción, la reforma efectuada en el año 1988.
El recinto funerario se divide en patios y a su vez en secciones, siendo en todo momento ordenado y bien señalizado. Se trata de un lugar cuidado, donde los cipreses juegan un papel importante, ya que enmarcan todo el contorno junto con el muro, dando la sensación de escolta permanente.
Entre sus sepulturas, lo que más llama la atención es la ausencia de nichos, solamente un pequeño grupo ubicados a la trasera de la ermita son los que permanecen desde antaño.
La gran mayoría de las unidades mortuorias son sepulturas en suelo de varios cuerpos.
Encontramos en el recorrido un panteón dedicado a las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul.
Otro panteón del manicomio Nacional de Santa Isabel.
Y otro con los restos de soldados caídos por la patria.
También se encuentran dos osarios instalados en distintas parcelas. Pero sin lugar a dudas lo más característico de este camposanto es la perfecta ordenación de sus construcciones, que mediante largos pasillos se van alineando a lo ancho y largo del recinto. Sus formas son variadas, aunque en la zona más nueva se aprecia una uniformidad lapidaria, que solamente es desequilibrada por los arreglos florales, que son amplios y variados en todo su recorrido.