Cementerio de Olivares de Júcar

A las afueras de la población y escondido entre una abundante vegetación se sitúa el cementerio de Olivares de Júcar.

En este típico pueblo manchego destacan la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción y dos pequeñas ermitas; una dedicada a San Isidro y otra a San Roque patrón de la población.

Un sendero flanqueado por árboles con porte nos guía hasta la fachada principal del cementerio de Olivares de Júcar. El muro que rodea toda la planta rectangular del recinto es de sencilla factura, se encuentra encalado y presenta buen estado de conservación.

El portón de entrada al recinto es también sencillo y realizado en forja con una mano de pintura negra. Desde la misma entrada nace el camino principal del cementerio, a sus lados la vegetación sigue estando presente, algo que se agradece los días de más calor.

A ambos lados se van distribuyendo las inhumaciones, algunas de las más antiguas están realizadas en piedra y presentan algunos ornatos como la tradicional cruz latina, otros son humildes enterramientos directos en tierra con cartela emergente realizada en forja.

También se pueden observan en las inhumaciones más actuales las pesadas losas y sobre ellas elevadas cruces latinas o ángeles guardianes. El cementerio presenta un buen estado de conservación.

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Cementerio de Olivares de Júcar