Alejado de la población, anexo al tanatorio de la localidad y a la ermita de Santa Ana, edificio datado en el siglo XVI que cuenta con planta cuadrangular teniendo como principal característica arquitectónica la puerta de entrada rematada con un aro de medio punto con grandes dovelas.
El cementerio municipal de Colmenar Viejo a su vez cuenta con una extensa planta rectangular. Este recinto es de reciente factura pues hasta entonces los enterramientos se efectuaban en el antiguo cementerio parroquial de la localidad.
El muro que lo rodea es funcional y no posee grandes ornamentaciones, su portón de entrada es igualmente funcional y de sencilla factura, tan sólo dos faroles ubicados a cada lado del portón son sus compañeros.
Dentro vemos que la funcionalidad sigue vigente, los caminos en los que se divide el cementerio se encuentran en buen estado de conservación y facilita el acceso al visitante.
Entre dichos caminos se ubican las inhumaciones, prácticamente todas ellas poseen unos elementos de ornato contemporáneos. En todo el recinto vemos un mismo tono grisáceo que aportan las lápidas allí dispuestas.

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