Cementerio municipal de Artà

El cementerio municipal de Artà  fue construido en 1831, cuenta con todo su perímetro rodeado por un parco muro que contrasta con su grandioso portal de acceso principal, de claro estilo mediterráneo sobre su puerta de entrada dos querubines custodian el escudo del municipio.

Ya en su interior observamos que el cementerio se dispone simétricamente por caminos remarcados por árboles con porte como los cipreses. Los nichos y los mausoleos se van distribuyendo por los laterales del recinto, éstos últimos  con altura de cuatro cuerpos y algunos de ellos de estilo neogótico le confieren al recinto una elegancia natural. En  el espacio dispuesto para los enterramientos entierra se pueden observar las distintas tradiciones en arte funerario que se han ido produciendo a lo largo de los años.

Al término de la  magnífica avenida central, amparada por los cipreses, se encuentra la capilla de estilo neogótico.

El pueblo de Artà  sufrió las desgracias de la peste bubónica en el año 1820 que causó más de 1.200 víctimas. Como reseña diremos que cuenta con monumentos y lugares de interés como su iglesia de estilo gótico y en su antiguo núcleo urbano destacan las residencias de los antiguos señores del pueblo. A pocos kilómetros de la población y con sentido a Palma se encuentra el Monasterio que fundaron los monjes, que data del siglo XIII.

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