El cementerio de La Espina se encuentra a las afueras de la aldea, que pertenece al concejo de Salas, ya que esta pequeña aldea tan solo cuenta con medio milla de habitantes.

Situado en lo alto de un cerro al pie de la carretera de La Espina, este cementerio es de planta triangular, siendo estrecho en su entrada y ampliándose en el muro final. Rodeado por un muro de piedra de media altura, en la puerta podemos encontrar un arco coronado por una cruz, también de piedra, y la puerta de forja.

Una vez en su interior, podemos ver cómo se va ampliando hacia los laterales, aunque tiene un pasillo central que conforman dos hileras de sepulturas a tierra el mármol negro y blanco, que acaban en una pequeña ermita de reciente construcción. El suelo, agreste, está cubierto de hierba verde y pequeñas flores, lo que hace que pasear entre sus tumbas sea casi un paseo por el campo, aunque en este caso las piedras tengan forma rectangular.

A lo largo de las paredes podemos encontrar varios panteones familiares, tanto de nichos como de féretros, aprovechando ampliamente el espacio del cementerio.

Visitamos el cementerio de La Espina un día con mucha niebla como se puede apreciar en las fotos, pero aun así recomendamos hacer una visita a este pequeño recinto, que cuenta la historia de una pequeña aldea, atreviéndonos a decir que actualmente hay más personas en el camposanto que habitando en el pueblo.

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