Cementerio de Villarrubio

Desde el mismo momento que accedemos al camino que dirige al cementerio de Villarrubio  observamos que aquí el detalle cuenta, antes de introducirnos por el sendero el cual se encuentra custodiado por hilera de árboles a ambos lados una pequeña lápida que reza “Camino del Campo Santo” nos indica hacia donde nos dirigimos.

Una vez frente a la fachada principal la vegetación sigue siendo clara protagonista del paisaje, el muro sencillo pero pulcramente encalado tiene como compañero agrupaciones de setos, rosales y algunas flores dando la sensación de estar frente a un jardín.

Traspasamos la sencilla puerta realizada en forja para ver que esta sensación sigue fluyendo en el interior del cementerio, pequeños senderos bien pavimentados nos ayudan a caminar dentro del recinto, la vegetación sigue siendo la protagonista pero esta vez compartida con las inhumaciones realizadas en tierra, algunas de ellas cuentan con lápidas de piedra datadas a principios del siglo XX, otras sin embargo se encuentran vestidas con materiales más actuales como el granito, entre ellas el espacio suficiente para poder caminar y volver al sendero que nos deja seguir caminando por este bello y bien cuidado cementerio.

La localidad posee como monumento de interés principal   la iglesia de donde destacan sus columnas salomónicas, su bóveda construida con artesonado de madera y su estilo Románico.

Como detalle diremos que en la curva cerrada que daba a la entrada del pueblo falleció el cantante Nino Bravo en 1973, actualmente se conserva un pequeño monumento cerca de la carretera a modo de homenaje.

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Cementerio de Villarrubio