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El cementerio de Valdemorillo fue inaugurado en 1872 en zona alta y ventilada a las afueras de la población cumpliendo las reglas del momento, aunque hoy en día como en muchas poblaciones el recinto forme parte del pueblo en vez de estar separado de él.

El cementerio de Valdemorillo conserva un alto valor funerario ya que mantiene las primeras tumbas decimonónicas que inauguraron el cementerio; este lo preside un gran monumento funerario compuesto por dos sarcófagos, correspondientes a los fundadores del cementerio, los hermanos Rubio, escritor y médico de la reina Isabel II respectivamente; la ermita a la que pertenece, Nuestra Señora de la Paz, es del siglo XVI y ya contaba con enterramientos desde entonces. 

En el cementerio de Valdemorillo encontramos pues las distintas modas funerarias de los siglos XIX y XX bien representadas y cuidadas. Destaca por su rejería, bien conservada y con algunos trabajos importantes. 

El cementerio se divide en dos partes bien diferenciadas, la más antigua y la correspondiente al siglo XX (ya con ampliaciones). El terreno está muy bien cuidado, todo solado y abundan los cipreses dentro del recinto.