Cementerio de Torá

Muy próximo a su población y paralelo al camino que lleva a él encontramos el cementerio de Torà. De amplio solar rectangular, el muro que le protege está realizado en argamasa, ajada por el tiempo ha ido adquiriendo una bonita tonalidad ocre.

Su puerta  se compone por sencillo trabajo de rejería, su parte inferior ciega está ornamentada por dos rosetones, la superior, por barrotes terminados en senda cruz latina.

Una vez dentro y desde el mismo punto de entrada,  vemos que un gran camino se abre ante nosotros. Éste a su vez divide en dos el recinto, en ambos cuarteles y adheridos a sus paredes encontramos las agrupaciones de nichos. De tres alturas se cobijan bajo soportales rematados en arco de medio punto. Su ornamentación principal reside en las lápidas que cubren la oquedad, grabadas sobre ellas, el nombre de su morador así como símbolos cristianos, frases de despedida o más personales, la fotografía del que es despedido.

Como corazón del cementerio de Torá se sitúa su capilla, de líneas románicas con sencillo pórtico en su entrada y rematada por un pequeño campanario.

En la localidad podremos encontrar distintos y variadas edificaciones con interés arquitectónico. La plaza de la Fuente data del siglo XVII y  la preside su fuente, lugar de congregación para las personas que allí habitaban. Dividida en tres compartimentos para facilitar las labores diarias de la gente del pueblo.

Fotografías cedidas por Toni Collbató: Patrimoni Funerari.

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