Cementerio de Talamantes

La planta irregular del cementerio de Talamantes se va adaptando a lo escarpado del terreno, un sencillo portón de reja nos da paso a una pequeña y empinada cuesta que nos lleva hasta la fachada principal del recinto.

El muro que rodea el cementerio es de sencilla factura, y tras traspasar el segundo portón vemos que el recinto también se configura con igual sencillez.

Un nutrido grupo de árboles con porte se encuentran ubicados en la zona más próxima a la entrada, adheridas a su pared interior se encuentran las hileras de nichos. Estos modelos de enterramientos cuentan con pequeñas losas que cubren la oquedad así como el nombre de su morador. En cuanto sus elementos de ornamentación  los más vistos son el símbolo cristiano, todo el conjunto se acompaña con pequeños arreglos florales.

En el núcleo del cementerio de Talamantes se distribuyen las inhumaciones, casi todos ellos son sencillos, pequeños montículos de tierra de los que sobresale la cruz realizada en forja.

Dentro del casco urbano de esta localidad destaca la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, fechada en el siglo XVI y que alberga un conjunto de murales en las que se representan distintos santos y vírgenes.

Parte de su antiguo castillo todavía vigila desde lo alto del monte de la Silla, se encuentra datado en el siglo XII y en sus tiempos perteneció a la orden del Temple y de Malta y cerca de la localidad se encuentra la ermita de San Miguel, del siglo XIII.

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