Cementerio de Linares

Cementerio de Linares se trata de un perímetro rectangular rematado en ochavo, consta de una primera implantación alrededor a un recinto separado en instalaciones para panteones, rodeado de nichos en su contorno, el eje principal se remata con un hemiciclo donde se dispone la Capilla. La tapia, de construcción mixta, es un testero de nichos en su mayor parte, en mal estado de conservación. Importante arbolado fundamentalmente cipreses de gran porte. El acceso se realiza por una carretera asfaltada que separa el conjunto confesional del civil.

Ambos abren portada sobre peana, con gran solemnidad. La del civil, de sillería monumental recortada en la tapia encalada que lo recibe a haces. La del católico es todo un organismo arquitectónico en sillería de llaga pasada, con dos bastiones poligonales para un hueco alto de arco rebajado, otros laterales y remates muy elaborados. Resultan de interés la ordenación general, las fábricas y la arquitectura del conjunto. Consta, dejando ya el cementerio civil enfrente, de un sotobanco de albañilería concertada que contiene la peana, sobre el que corre una sutil verja metálica.

Luego la portada principal, antes descrita, que enlaza una potente verja de forja sobre bancada de sillares, con dos edificaciones laterales con soportal muy deterioradas. En el interior, la Capilla, también en sillería de la misma piedra rojiza que el resto, a dos aguas y sencillas líneas. Se moldura con pilares dobles y frontón curvo. La fachada se prolonga con cerca de sillería que rodea todo el primer recinto. Y los conjuntos de nichos iniciales, en grupos de diez bajo bóveda rebajada de piedra. No constan datos históricos, las fechas más antiguas en portada y sepulturas son de 1882 y 1897. Hay una ordenanza reguladora de 1988. Hay partes muy abandonadas, rotos en la cerca y despojamiento de columnas de uno de los edificios laterales. Al muro de cerramiento se le han adosado cruces y lápidas procedentes de sepulturas abandonadas.

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