Cementerio de Jaca

Encontrarse frente al cementerio de Jaca y ver la sencillez con la que está construido el muro que rodea su perímetro y su puerta hace pensar que el interior sigue la misma línea, pero no podemos estar más equivocados.

Su interior es magnífico, adheridas a sus paredes se encuentran las agrupaciones de nichos, cobijadas bajo soportarles rematados en media circunferencia  con vegetación abundante a su alrededor, la verdad que parece que estamos paseando por un parque con grandes esculturas que nos acompañan a lo largo del camino. El cementerio está dividió en varios patios de gran tamaño y dentro de estos en pequeños cuarteles se van distribuyendo las inhumaciones realizadas en tierra, las más antiguas perduran en el tiempo con lápidas de mármol blanco y elementos realizados con forja tal y como era costumbre en la época en que fueron realizadas.

Diseminados por el camposanto encontraremos panteones, la gran mayoría de estilo gótico, monumentos conmemorativos se encuentran entre las paredes de este recinto para recordarnos a los que han caído. También se puede ver enterramientos en un manto de césped hace el trabajo de la lápida y sobre él emerge una pequeña lápida.

Numerosas fosas comunes se conservan todavía hoy en día dentro de los muros del cementerio de Jaca. Contendrían en su conjunto los cuerpos de al menos 312 personas asesinadas por los golpistas durante la guerra. Están distribuidas en seis grandes zonas de enterramientos colectivos.

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