Cementerio de Chueca

De su historia poco se sabe, como antes hemos mencionado perteneció a los mozárabes, más tarde volvió a manos cristianas donde la población fue repoblada. A mediados del siglo XIX contaba con apenas cien casas. Su monumento más significativo es la Iglesia parroquial de Santa María Magdalena.
Alejado de su población y rodeado por campos dedicados al cultivo de secano encontramos el cementerio de Chueca. De amplio solar su muro perimetral es sencillo, su parte inferior está realizada en moderna mampostería siendo su parte superior lisa y encalada.
El recinto dispone de dos entradas para facilitar el acceso a los visitantes, dos sencillas cruces latinas nos dan la bienvenida. Una vez dentro vemos que en el cementerio se van ubicando los enterramientos de manera aleatoria. Los elementos principales de ornato que encontramos son la foja- muy habitual a principios del siglo XX- y más actual, el granito. Casi todas ellas tienen un elemento común: la cruz latina, símbolo del cristianismo por excelencia.

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Cementerio de Chueca