Cementerio de Ceuró

Pequeño, así es el cementerio de Ceuró silencioso testigo de las vivencias de sus habitantes. Su muro es bajo y realizado en mampostería. Su puerta de hierro se sostiene bajo un arco de medio punto y se remata bajo tejas de dos aguas, sobre el dintel el año en el que este cementerio comenzó a acoger almas: 1863.

Ya dentro observamos que el recinto cuenta con unas vistas privilegiadas, no hay grandes construcciones y tampoco caminos que guíen al visitante; un tapiz de verdor cubre todo el cementerio.

Son curiosas de de ver las pequeñas agrupaciones de nichos, estás pequeñas edificaciones no cuentan con mucha altura y parece conformase como solitarios panteones, algunos de ellos poseen moldura de hornacina y se encuentran rematadas en su punto más alto por una cartela y una cruz latina realizada en piedra.

Un crucero de piedra es el núcleo del cementerio de Ceuró y los centenarios árboles acompañan a los que allí moran.

Esta pequeña población al igual que muchas otras comenzó su andadura bajo el amparo de su castillo, éste actualmente sigue en pie.

La iglesia de San Julià está datada en el siglo XI y posee un estilo románico. También aquí se encuentran los restos de una antigua necrópolis del 4000 a. C.

Fotografías cedidas por Toni Collbató: Patrimoni Funerari.

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