Cementerio de Capileira

El cementerio de Capileira cuenta con planta irregular debido a las constantes reformas, cuentan con algunos grupos de nichos ornamentadas y panteones (como el de la familia Castilla Pérez) adosados al frente del este,  el área central está ocupado por un jardín sobre sepulturas antiguas, las cuales se esconden entre la vegetación allí presente, la ornamentación es variada y se pueden diferenciar en la época que fueron realizados los enterramientos por el material utilizado y las costumbres funerarias realizadas.  El cerramiento es variado y muy renovado, muros de freno del terreno, muros de piedra o de bloque y blanqueados. El acceso se realiza por el frontal norte, mediante un sencillo hueco con puerta metálica ciega que no hace presagiar la belleza que esconde en su interior.

Resulta interesante la conservación de las inscripciones en piedra procedente de mondas, aplicándolas en el murete-mirador sobre el barranco. A pesar de tener varias hipótesis de su origen, se da por bueno que ocupó la zona contigua al morisco (que se habilitó para eras, conocidas como las Eras del Macabé), en tiempos de Felipe II, otros dan la fecha de 1716.

El estado general del cementerio es bueno, posee una capilla que aunque sencilla cumple sus funciones de culto. El depósito de cadáveres presenta un estado de dejadez, cuenta con servicio funerario aunque el pequeño tamaño del camposanto hace que las competencias administrativas estén contemplando la posibilidad de realizar una ampliación. Sencillo pero hermoso cementerio que además cuenta con un enclave privilegiado al igual que su población.

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Cementerio de Capileira