​

El cementerio de Calzadilla de los Barros se encuentra a las afueras de la población rodeado de una zona de cultivos y campo agreste. 

De planta rectangular, tiene dos puertas de acceso. El muro que lo rodea es de buena altura, con vierteaguas y encalado en blanco. La puerta principal está coronada por un campanario sin campanas, una cruz y un rótulo de “cementerio municipal”  de cerámica. 

El camino de entrada al cementerio de Calzadilla de los Barros está muy bien cuidado, al igual que su interior. En él descubrimos la esencia de un cementerio decimonónico, concebido para pasear por él, ya que tiene calles anchas, sin sepulturas al suelo, sustituidas por arbustos y zonas ajardinadas, y los entierros principalmente están en nichos de tres alturas que van adosados al muro del cementerio, lo que le da un aspecto total de parque y comodidad a la hora de visitarlo. 

El cementerio fue ampliado y restaurado en 2002, dejando ver que hay espacio suficiente para albergar a varias generaciones de calzadilleros.