Cementerio de Altafulla

Próximo a su población encontramos el cementerio de Altafulla, de solar irregular en los últimos años ha visto como edificaciones se han levantado a su alrededor.

Un sencillo e inmaculado muro rodea todo el perímetro. En uno de sus laterales se encuentra la entrada principal al recinto, entre dos pilares terminados en pináculos se encastra un humilde trabajo de rejería. Lo acompaña en su punto más alto una gran cruz realizada en el mismo material.

Al igual que en otros muchos cementerios de Cataluña prima el estilo mediterráneo. Organizado como un museo al aire libre, con vegetación abundante podremos ver como las agrupaciones de nichos se van adhiriendo a su pared interior.

Cobijadas por tejas a dos aguas, de distintas alturas y variados elementos de ornato, según en la época que fueron realizados los enterramientos. Podremos ver algunas pequeñas lápidas de piedra, mármol blanco, granito, todas ellas con pequeños detalles funerarios como la cruz latina, ángeles y como no, los siempre presentes arreglos florales.

Las inhumaciones en tierra también tienen su lugar aquí, se cuentan en menor número aunque,  no por eso deja de sorprender el mimo que las familias ponen en la última morada de su ser querido. En alguna de ellas se erigen majestuosos ángeles alados.

Fotografías cedidas por Toni Collbaltó: Patrimoni Funerari.

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