El cementerio de Cuevas de Almanzora cuenta con un gran solar rectangular el cual se encuentra cercado por un cerramiento de argamasa enjalbegada y rematada en tapa. Su entrada principal dispuesta en uno de los frentes contando con un gran portón rematado en arco de media punta. Anexo a ella se encuentra una pequeña ermita embellecida en un tono albero con una gran puerta de madera y terminando con un pequeño campanario. Cuenta también con una edificación que tiempo atrás pensamos que podría ser la morada del sepulturero aunque actualmente  es posible que albergue los útiles de trabajo y mejora del camposanto.

Ya dentro el cementerio se dispone en cuarteles debidamente ordenados y con bastante amplitud entre ellos.  Son de interés los conjuntos de nichos, en agrupación vertical y rematados con distintos elementos de decoración como los gabletes que cuentan con forma triangular y peraltada, formado por dos líneas rectas y un vértice agudo, teniendo su máxima disposición en el primer periodo del gótico, y perforando los canales de la cubierta que sirven de desahogo de la misma. Algunos de ellos incorporan banco y corralillo de balaustres. Los nichos se agrupan verticalmente en pabellones con cancela y el tono general de la composición es gotizante.

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