Cementerio de Buenavista del Norte

El cementerio de Buenavista del Norte se encuentra al pie de un pequeño acantilado que lleva al mar, por lo que sus vistas son espectaculares.

De planta rectangular, su puerta principal, en forma de arco de medio punto,  está coronada por una pequeña capilla dedicada al santo patrón de la zona, y en los laterales de esta se pueden leer las palabras Pax Dei en el muro, de piedra, alto y encalado. La puerta es de madera y se cierra con un gran cerrojo.

En su interior, un pasillo central de suelo solado acaba en una pequeña capilla. A ambos lados se pueden observar en el suelo pequeños parterres de plantas, muy bien cuidadas, sin enterramientos. Estos están adosados a las paredes, en forma de nichos de tres alturas, dando la impresión de un espacio diáfano y bien cuidado, con más pinta de jardín que de cementerio. La grava negra tan carecterística en la isla, junto a los colores vivos de las plantas y flores le dan un aspecto de homenaje vivo a los difuntos.

Justo delante de la capilla se puede observar una única tumba en suelo, en el centro de una plaza de forma circular. Hecha en mármol blanco, en ella está enterrada Eulalia de Mérida Armas Álvarez, que fue la primera persona enterrada en este cementerio y por la cual lleva su nombre.

Lleno de vegetación y flores muy bien cuidadas, este cementerio es un pequeño sitio de descanso, tanto para sus moradores como para los visitantes.

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Cementerio de Buenavista del Norte