El Cementerio de las Contiendas se inaugura en 1994 como lugar necesario para la población.  Se trata de un nuevo cementerio diseñado al estilo de los que empiezan a triunfar en el siglo XXi, denominados cementerios jardines, donde les da más importancia al entorno natural que a la sepultura. Además, por su situación, a continuación del parque que recibe el mismo nombre del cementerio, hace que no se rompa la armonía natural del espacio. De hecho el mirador del parque da al cementerio, integrando ambos espacios en su totalidad.

Dentro del concepto de cementerio jardín de este cementerio de las Contiendas, sigue las reglas básicas de este nuevo tipo de lugar de descanso eterno: las sepulturas son todas iguales, no levantando más allá un palmo del suelo, en granito. Los columbarios y nichos no están formando grandes cuarteles como estamos acostumbrados a ver, sino que forman pequeños edificios independientes que quedan rodeados de naturaleza. El cementerio es un sitio uniforme, donde lo destacable es la naturaleza y el ambiente que rodea a los que allí descansan para siempre. Los mausoleos, lejos de la decoración con fastuosas esculturas y diferentes símbolos funerarios, dejan paso a recintos mucho más minimalistas y sobrios que no desentonan con el resto de las sepulturas del cementerio. Las flores cortadas en jarrones sobre las sepulturas o decorando los nichos, contrastan con la naturaleza viva que rodea a todas las tumbas.

Césped y caminos nos llevan a pasear por este concepto diferente de cementerio que empieza a ser una alternativa a los camposantos tradicionales que conocemos hasta ahora.