El cementerio de Pinilla de Buitrago, de concesión municipal y de reciente construcción, se encuenta en el camino a Buitrago, un camino sin asfaltar, rodeado de prados delimitados por muros de piedra. De planta rectangular, su muro está encalado y es de color tierra. Su puerta principal es de hierro, casi ciega, decorada con dos cruces cristianas, pintadas sobre la puerta.

En su interior nos encontramos un cementerio casi díafano, con poca ocupación. No existen nichos y las tumbas son todas modernas, de granito, por lo que entendemos que este no fue el cementerio primigenio y que ha sufrido una fuerte remodelación. Aún quedan espacios vacíos para nuevas sepulturas. El suelo, agreste, exceptuando un pasillo central enlosado, y de escasa vegetación, aunque acorde con la botánica funeraria.

Gargantilla del Lozoya y Pinilla de Buitrago forman un único municipio de 412 habitantes. Fundado poco tiempo después de Garganta de los Montes, por vecinos del mismo que huían de una epidemia mortífera o bien por no querer pagar los impuestos y tributos que les correspondían. Anteriormente existía en este término otro pueblo hoy desaparecido, llamado Santiago, del que solo nos queda como testimonio una ermita, que solo conserva las paredes y la bella torre de espadaña.

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