Cementerio municipal de Garachico

El cementerio municipal de Garachico se encuentra entre dos acantilados junto al mar, lo que le dota de unas vistas espectaculares. De planta irregular por las ampliaciones, aunque en sus inicio fue de planta rectangular, este pequeño cementerio tiene la estructura característica de los cementerios de la isla: la falta de espacio hace que solo unos pocos sean los privilegiados que pueden tener grandes sepulturas de granito y piedra, mientras que el resto descansan en nichos adyacentes a los muros del cementerio. En este caso, la ampliación ha sido tanto a lo ancho como a lo alto, ya que esta tiene tres alturas con el espacio muy bien aprovechado, teniendo en cuenta su situación geográfica.

En la zona primigenia encontramos un pasillo central enlosado que desemboca en una pequeña ermita, congregada a San Roque, el patrón del pueblo. En ella encontramos una pequeña lápida dedicada al que fue el párroco de la zona durante muchos años. Tan solo 5 tumbas de mármol delimitan el pasillo central, que corresponden a las personas más adineradas o ilustres de la villa.

Abunda la vegetación, como siempre autóctona y diferente a la de la península; es difícil encontrar cipreses, pero sí pinos mediterráneos y palmeras, lo que no deja de darle un toque exótico a estos pequeños recintos canarios.

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Cementerio municipal de Garachico