Cementerio de Monterde de Albarracín

El solar del que dispone el cementerio de Monterde de Albarracín es irregular, esto seguramente es debido a las ampliaciones acometidas en él a lo largo de su andadura.

Todo el perímetro se encuentra cercado por un muro de sencilla factura. Ubicado sobre un pequeño montículo para acceder al cementerio hay que caminar por un pequeño camino bien pavimentado. Desde aquí vemos que la capilla del cementerio es una dependencia anexa a él, posee cubierta a cuatro aguas y se corona con una cruz latina realizada en forja.

El portón de entrada al cementerio también es de sencilla factura, sobre los pilares emergen sendas cruces de forja. Una vez dentro vemos que se disponen algunas agrupaciones de nichos en el recinto, construcciones sencillas y funcionales donde los elementos de ornato encontrados son los de índole religiosa.

Las inhumaciones son variadas; las más vetustas cuentan con cruces latinas en forja, muy comunes a principios del siglo XX. Otros enterramientos sin embargo cuentan con elementos más actuales como el granito, sobre la pesada losa las cruces emergen solemnes.

Ubicada en el centro del municipio se encuentra la iglesia parroquial, construida durante los primeros años del señorío cristiano de los Azagra. Fechada en el siglo XVI posee un estilo gótico tardío.

La localidad también posee dos ermitas; la de San Roque datada en el siglo XVI y la ermita del Carmen, del siglo XVIII y con ornamentación rococó.

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