Cementerio de Torrelavit

El cementerio de Torrelavit se encuentra a extramuros de su población, tiene como compañero los extensos campos dedicados al cultivo.

Su solar no cuenta con grandes dimensiones, es coqueto y se encuentra en buen estado de conservación. Sus pulcras paredes encaladas nos llama la atención desde que entramos por el camino que nos lleva hasta el cementerio de Torrelavit.

En su interior vemos que la vegetación es prácticamente nula, tan sólo los colores que ponen las flores cuajan el recinto. Tampoco se observan inhumaciones en tierra, el modelo de enterramiento que prima son las agrupaciones de nichos.

Rodeando todo el perímetro interior se ven estas hileras de nichos, de distintas alturas y con variados elementos de ornamentación. En algunas de ellas y sobre la pesada lápida se encuentran grabadas cruces o bellas flores, otras sin embargo son tan sencillas que no poseen ornamentación alguna.

Aunque no existe documentación sobre su origen hasta la mitad del siglo X se sabe que la población ya existía a  principios de ese siglo.  El primer documento que lo constata data del año 990 siendo un contrato de compra venta sobre unas tierras con casa.

De los siglos posteriores poco se sabe aunque,  gracias a la arquitectura de la época uno se puede hacer la idea de que la población prosperaba dedicándose principalmente a la agricultura y la ganadería.

Fotografías cedidas por Toni Collbató: Patrimoni Funerari

Contacta con nosotras

Cementerio de Torrelavit