Cementerio de Murtas

El cementerio de Murtas cuenta con planta aproximadamente rectangular, se aproxima a un costado de la Ermita, imperan los enterramientos espontáneamente distribuidos en el suelo, mientras que los pocos conjuntos de nichos se adosan a las paredes del cerramiento embellecidas según la época en la que fueron efectuados los enterramientos. Este consiste en una tapia, muy parcheada, de escasa altura y blanqueada. Ante la Ermita hay una pequeña placita-mirador, con arbolado y bancos, que sirve también de apeadero de la carretera, se accede al recinto por una pequeña puerta, poco significada, en un lateral de la Ermita. Esta tiene una portada muy moldurada, con hornacina superior sin imagen, y una torre achaparrada de planta cuadrada.

Conserva el tipo de sepulturas en el suelo con repisa saliente, usual de la zona, y placas entregadas en la tapia, algunas de ellas ornamentadas con arreglos florales.  En 1806 se trasladó aquí el primitivo cementerio que estaba junto a la Iglesia, consecuencia de la normativa que promulgó el Rey Carlos III. Se conserva la implantación original, sin ampliaciones. Un curioso cementerio que parece inalterable al paso del tiempo y nos hace ver cómo han ido evolucionando las costumbres funerarias.

Contacta con nosotras

Cementerio de Murtas