El cementerio de Morlzarzal se encuentra en el camino de Alpedrete.  De planta irregular debido a las ampliaciones, a su entrada podemos encontrar el tanatorio y una capilla donde realizar las mismas de despedidas. La puerta, de verja, está coronada por una construcción tipo dólmen de piedra (símbolo funerario donde los haya) pero de estilo moderno.

Una vez dentro encontramos un cementerio muy bien cuidado, dividido en parcelas de tierra y diferentes caminos, todos ellos solados en color rojo, y a cuyos extremos encontramos varios cipreses centenarios. En este cementerio podemos distinguir claramente la zona más antigua, que se le supone de finales del siglo XIX por la inscripción de las tumbas que fuimos encontrando, claramente destacables por la piedra y el musgo que las decora, frente a los nuevos tipos de enterramiento, preferentemente de granito. También encontramos cuarteles de nichos, pero son estas tumbas a tierra las que predominan en el cementerio. Destacables son algunas de las figuras decorativas que las adornan, aparte de los simbolos funerarios destacados en las más antiguas.