De solar trapezoidal y cercada en todo su perímetro por un muro corrido encalado y rematado en tapa irregular. Bajando una pequeña rampa en su fachada principal nos toparemos con su entrada, una sencilla cancela de reja cuadrada sin adornos ni símbolos.

Ya dentro podremos observar como este cementerio de Lubrín se halla dispuesto en varios segmentos, reuniendo en su núcleo principal el grueso de la vegetación con árboles con porte, setos, todo ello cuidado con esmero.

En la zona más antigua del camposanto y adosadas al cerramiento se hallan los nichos a diversas alturas, algunos cerrados con cancela y otros con hornacinas tapiadas y encaladas. Sus remates en arco de media punta de la cual emerge símbolo cristiano pero que las inclemencias del tiempo hacen que se hallen en proceso de desaparición.

Vecinas a éstos se disponen las inhumaciones realizadas directamente en tierra, contando como elemento de ornamentación con una sencilla lápida de piedra e inscripción del difunto. Cuenta con una zona más actual donde veremos las agrupaciones de nichos con elementos de aderezo como el mármol o el granito, adornos florales y simbología religiosa.

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