Cementerio de Jódar

Situado al noreste de la población, junto a la carretera de la Estación de Quesada, entre olivares, próximo a los abrevaderos de “El Pradillo”
Cementerio de Jódar tiene su perímetro forma rectangular con una ampliación en la parte de atrás, la implantación original consta de una parcela con enterramientos en el suelo y rodeado de nichos en su perímetro, aunque se han añadido también algunos grupos de nichos. Lo rodea una tapia lisa Blanqueada, terminada en teja.
Cuenta con un conjunto de magníficos antiguos cipreses. Hay una peana que diferencia el acceso en la carretera de la Estación, defendida por tela metálica montada en bastidores. El ingreso se realiza por una puerta bastante entidad, entre dos pilas de sillares del país, adosadas a sendos cuerpos edificados en albañilería concertada de la misma piedra, y esquinas bien escuadradas. Estos habitáculos tienen el uso de vivienda y sala de autopsias. En su frente a la entrada se dispone la Ermita. Resultan de interés el orden general, los edificios de entrada y la Ermita, de importante valor y composición equilibrada. Cuenta con un grupo de mausoleos figurativos, en mármol, entre los que destaca el de Dª Dolores Mengíbar y Godoy, con un grupo de figuras flotantes en ascenso, una un ángel alado y otra femenina. De menor trabajo el de Ruiz y Galeotti. Los terrenos los adquirió el Ayuntamiento el 30-6-1892, por 1875 ptas. a D. Juan José Viedma y D. Francisco Mesa (mandamiento de pago nº222). Se inauguró el 2-2-1894, siendo alcalde D. Francisco Mengíbar Marín, el arquitecto fue D. Justino Flores, de Jaén, y el contratista local, D. José Mesa Herrera.
La Ermita parece que la costeó Dª María Magdalena Moreno Cueto. Las ampliaciones son de 1895, 1896, 1924, 1931, con contratistas D. Jose Mª Mesa; D. Genaro Mesa etc., y alcaldes D. Antonio Chiclano, D. Miguel Alados etc. Así hasta 1982 en que se adquiere un olivar trasero para ampliación (5776 m2 a Dª Florentina Mengíbar Manzano y 780 m2 a Dª Francisca Viedma Gómez). Realizándose la ampliación en 1984-85 siendo alcalde D. Manuel Gómez Ortega, con bendición del Párroco de Nª Sª de la Asunción, D. Manuel Agudo. La electrificación se llevó a cabo en 1980, siendo alcalde D. Carlos Serrano Pérez y perito industrial D. Juan Moreno. En 1932, el alcalde D. Bonifacio Jiménez derribó los muros del cementerio civil en cumplimiento del Decreto-Ley de 4-12-1931 (Gaceta del 5) presentado a Cortes por Fernández de los Ríos.
La Ermita tiene un San Sebastián, costeado en 1940 por D. Sebastián García y una Virgen de las Penas del escultor cordobés Martínez Cerrilo, costeada por suscripción popular en 1975. El responsable de las atenciones al cementerio así como el cuidado de los aspectos documentales es D. Antonio Sánchez Portillo.

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