Cementerio de Girona

El cementerio de Girona se esconde entre grandes agrupaciones de arboledas, aún así está cerca de la población debido al crecimiento demográfico de ésta. Testigo silencioso de los hechos ocurridos en su ciudad, esta necrópolis nos puede enseñar muchos detalles de la historia de sus habitantes.

De amplio solar irregular, éste se va adaptando al terreno de manera sinuosa. Su fachada principal es de reciente construcción, de líneas sobrias y solemnes donde podremos ver el Crismón grabado en algunos puntos del muro principal.

Entramos para observar que el cementerio de Girona se subdivide en cuarteles más pequeños, agrupaciones de nichos se van ubicando de manera ordenada. Sus pequeñas losas siguen una línea monocromática, algunas de ellas se encuentran con una pátina envejecida fruto del paso del tiempo. Sobre ellas el nombre de su morador así como pequeños elementos de ornato.

En el medio de estos segmentos, aunque no en todos, veremos elegantes panteones cuajados de símbolos funerarios. Antorchas que representan la muerte o el paso del alma a otra vida. Coronas de laureles, simbolizan la gloria de quien ya no está. Por supuesto no faltan magnificas esculturas de ángeles, fieles mensajeros entre Dios y el hombre.

Localidad con innumerables puntos de interés,  debido a su amplio bagaje cultural. Su casco histórico cuenta con monumentos únicos en Europa, destaca el Call, antiguo barrio judío estando en muy buen estado de conservación.

A la ribera del río los colores de las Casas del Oñar es otro añadido para el viajero así como su Catedral, con una imponente nave, siendo la más ancha del mundo dentro del estilo gótico.

Fotografías cedidas por Toni Collbató: Patrimoni Funerari. 

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