Cementerio de Gelida

El cementerio de Gelida se ubica bastante integrado en su población, testigo silencioso del trasiego diario de sus habitantes.

Rodeado por vegetación de monte y en la vereda de una de las carreteras principales de  la localidad, el cementerio de Gelida dispone de solar cuadrangular. Su perímetro se encuentra cercado por un muro pulcramente encalado.

En su pórtico principal se encuentra la entrada primigenia, sostenida por dos regios pilares vemos el portón de entrada al recinto, en su dintel rematado en su punto más alto una sobria cruz cristiana nos indica ante que edificación nos encontramos. En un extremo de su fachada en encuentra otra zona de acceso al cementerio, ésta es más actual debido a la ampliaciones acometidas en el recinto a lo largo de su historia.

Entramos para observar que los árboles copan el recinto, todo el conjunto se configura como un parque cementerio, los caminos bien delimitados nos van guiando por el interior. Vemos como en su núcleo se erigen solemnes los mausoleos, no son muchos pero nos da una idea del poder adquisitivo de algunas familias a principios del siglo X. Algunos de ellos poseen una línea arquitectónica pura y sencilla, otros sin embargo tienen una clara línea gótica, variados símbolos cuajan este tipo de mausoleos.

Las agrupaciones de nichos es el otro tipo de enterramiento más habitual en el cementerio de Gelida. Pequeñas y variadas losas se diseminan de manera ordenada por  todo el recinto. Aquí sus elementos de ornato son variados, cruces latinas, ángeles, frases de duelo o despedida, fotografías de los fallecidos, todo ello salpicado por los colores de los arreglos florales colocados por las familias.

Fotografías cedidas por Toni Collbató: Patrimoni Funerari. 

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