El cementerio de Garrucha data aproximadamente de 1861 con el nombre de San Joaquín, copatrono de la localidad junto con la Virgen de las Angustias. En su iglesia parroquial no cuenta con enterramientos puesto que en aquella época tenían un capellán de Vera. Su primer cementerio fue un lugar indiferenciado y abierto, al Norte. El actual,  cuenta con un solar rectangular, su acceso se realiza por una verja, compuesta por reja sobre bancadas de grandes mampuestos en aparejo, centrada en uno de los lados menos del cercado y con edificaciones anexas a ambos lados.

Desde aquí parte un eje que recorre la dona delantera del camposanto hasta llegar a una capilla situada en el núcleo del recinto y desde donde podremos observar cómo se disponen los enterramientos a lo largo del muro de cerramiento. Paralelas a la misma en la zona posterior y alternándose veremos las filas de panteones  algunos de ellos centenarios y pandas de nichos. Son de interés los mausoleos adheridos en sillería de piedra de la localidad, de textura y color característico. Cuenta también con grupo de enterramientos con bóvedas trasdosadas, la cuales sumado al resto de los elementos hace que este camposanto posea una belleza singular.

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