El cementerio de Garganta de los Montes se enceuntra a las afueras del pueblo, en el Camino de El Cuadrón, muy cerca de una zona denominada Las Eras.

De planta rectangular, está rodeado por un pequeño muro de piedra encalado, y delimitado por dos  puertas de chapa negra. En su interior, de suelo agreste si más vegetación que un árbol centenario que fue atrapado entre los muros, podemos distinguir los enterramientos de los habitantes de esta pequeña población (no más de 300) casi por orden. En un primer plano encontramos las sepulturas a tierra más antiguas, delimitadas tan solo por una cruz, en su gran mayoría de hierro. De la mitad hacia el final, las nuevas tumbas de granito tan características de finales del siglo pasado y principios de este, en las que premia la comodidad frente a lo ostentoso, pueblan el resto del cementerio, bastante lleno y con poco espacio para futuros enterramientos, aunque en las sepulturas podemos comprobar por los nombres que se tratan de sepulturas familiares.

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