Cementerio de Fuliola

El cementerio de Fuliola se encuentra a las afueras del municipio, con un perímetro trapezoide al que se le ha añadido la  ampliación de un cuadrado que se comunica con el cementerio original.

Su fachada, construida en todo su contorno luce blanca a excepción de los remates redondeados que son de piedra, cubierta ya de musgo por la antigüedad y el clima. La puerta principal, colocada entre dos pilares de piedra rematados  en pináculos piramidales, dicho portón está compuesto por sencillos barrotes retorcidos y terminada con forma semicírculo relleno de filigrana, y una pequeña placa, con la fecha de inauguración del cementerio que reza ,1915.

Esta necrópolis está fragmentada en cuatro principales zonas, dos de tierra y dos con gravilla blanca. Se encuentran bien  delimitadas por dos pasillos cruzados, con tierra prensada con algunos tramos  bordeados con piedras de canto. Donde se cruzan estos dos pasillos, encontramos una cruz delgada de forja sobre un pedestal de piedra. En estas parcelas hallamos gran variedad de sepulturas en tierra y algún sencillo mausoleo.

 Algunas de las sepulturas están alzadas en cuñas con sus losas de piedra y los ornamentos son tanto en piedra como de forja. En una de los espacios las sepulturas no tienen losa que delimite la misma solo una cruz en piedra o de forja algunas de estas cruces son bellas obras de arte por su tallado o forma.

Fotografías cedidas por: Anvirey. 

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