Cementerio de Candasnos

Para acceder al cementerio de Candasnos  lo haremos a través de un camino que en ambos márgenes tienen hileras de cipreses, una vez llegados al final de dicho camino  nos encontraremos un sencillo portón que se encuentra encastrado bajo un arco realizado en piedra y sobre ésta emerge una cruz realizada con el mismo material. El muro que rodea su perímetro es sencillo, corrido y encalado, tan solo dos pequeñas edificaciones ubicadas a ambos lados de la puerta aportan algo de empaque a esta sencilla fachada.

Una vez dentro observaremos que el camino por el que hemos llegado se sigue alargando hasta el interior del cementerio fragmentado el recinto en dos patios más pequeños, aquí encontraremos las sepulturas realizadas en tierra, la gran mayoría cuentan con la ornamentación  más común según la época en que fueron realizadas así pues muchas de ellas disponen de elementos realizados en forja, cruces que emergen desde la misma tierra o pequeñas vallas que rodean con primor la sepultura.

Adheridos a sus paredes por todo el interior del cementerio se hallan dispuestas las agrupaciones de nichos, con tres alturas y soportal para protegerlos ante las inclemencias del tiempo, conviven con ellas los pequeños panteones que se entremezclan con ellas dando una sensación de igualdad entre ambas.

Candasnos cuenta con algunos monumentos de interés, la Parroquia dedicada a la Asunción de Nuestra Señora, de estilo románico con reminiscencias góticas. La Ermita de San Bartolomé, el Pozo de Hielo  y la Ermita de Nuestra Señora del Pilar.

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Cementerio de Candasnos