Cementerio de Cambados

Con el nombre de Santa Mariña de Dozo encontramos uno de los más bellos cementerios de la geografía española. Situado en el conocido Monte de la Pastora y con un encanto peculiar pues después de la destrucción parcial del antiguo templo debido a un incendio en el siglo XV.

La entrada primigenia está compuesta por una humilde puerta de forja cobijada bajo un muro de piedra de sencilla factura, tan sólo una cruz situada sobre la viga del cerramiento nos indica la antigüedad del conjunto.

El antiguo cementerio ocupa todo el espacio alrededor de la iglesia y ese desconcierto de las sepulturas debido al alto nivel de saturación hace que el entorno se embellezca más. Entre ellas podremos ver la sepultura de Joaquín María de Valle Inclán, hijo del dramaturgo que falleció  a los cuatro meses de vida.

El pasillo central que nos lleva hasta lo que en su día fue la iglesia se encuentra flanqueado por las inhumaciones, la belleza singular que ofrecen las sepulturas hacen que este cementerio sea uno de los más melancólicos de Galicia.

La ornamentación funeraria que ofrecen las sepulturas es variada; muchas de ellas presentan elementos de forja, otras sin embargo enseñan sus pesadas losas de piedra prensada. Todo el conjunto es embriagador y no es de extrañar que este cementerio fuera declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1943.

Fotografías cedidas por: Anvirey.

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