Cementerio de Arguayo

El cementerio de Arguayo está consagrado a San Pedro. Se encuentra en la carretera, y es de fácil acceso con coche. Tiene dos puertas en su fachada principal, una a la que se accede a través de unas escaleras echas en piedra negra (piedra que decorará todo el cementerio en sus diferentes zonas) a cuya entrada hay dos grandes jardineras hechas en esta misma piedra y que podríamos considerar la puerta principal, y otra más pequeña con acceso en forma de rampa en un lateral para facilitar la accesibilidad de personas de movilidad reducida.

Está dividido en dos por un camino central, solado, que acaba en una pequeña capilla. A ambos lados de este camino, dos muros bajos hechos en la piedra negra antes mencionada delimitan la zona con discretas tumbas a tierra y bastante vegetación sobre tierra negra, jugando con el contraste, contraste muy presente en todos los cementerios tinerfeños gracias a las características de sus tierras volcánicas y la humedad. A lo largo del todo el perímetro del muro se encuentran los cuadrantes de nichos, de cuatro alturas, que comprenden las principales unidades de enterramiento de este cementerio.

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