Cementerio de Ajofrín

Próximo a la carretera encontramos el cementerio de Ajofrín, un camino nos lleva ante él, de recinto cuadrangular cuenta con todo su perímetro cercado por un muro de hormigón y ladrillo que se va combinando con antiguos paños encalados por lo que se puede pensar que este recinto ha sufrido alguna ampliación a lo largo de su historia.

Dispone de tres entradas para facilitar el acceso a sus visitantes, las dos de los extremos son funcionales portones y contrastan con la entrada primigenia, pequeña cancela de reja con su parte inferior ciega y ubicada por un arco enladrillado, sobre éste una gran cruz de hierro nos indica ante donde nos encontramos.

Pasada esta pequeña puerta veremos en uno de sus lados la ermita o capilla del cementerio, sencilla edificación que cuenta con un pequeño altar en el cual siempre hay velas encendidas. Las inhumaciones se encuentran a continuación dispuestas de manera ordenada veremos que existen pocos enterramientos antiguos o al menos veremos pocos elementos de ornamentación del último tercio del siglo XIX, el resto son grandes sepulturas  vestidas con materiales más actuales como el granito, más duradero al tiempo, sobre estas pesadas lápidas emergen símbolos religiosos como cruces o palomas.

El cementerio cuenta con un solo panteón que discreto que ubica en uno de los extremos del recinto, de estilo clásico sus líneas son limpias y sencillas, también observamos que aquí no tienen por costumbre los enterramientos en forma de nichos, pues todas las inhumaciones son en tierra.

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Cementerio de Ajofrín